miércoles, 16 de enero de 2013

El discreto encanto de Sobeida

Por: Félix A. Pineda
http://www.lr21.com.uy/editorial/318640-exitos-en-la-lucha-contra-el-narcotrafico
Un desencanto cruel y fulminante debe cubrir la conciencia política nacional con las últimas declaraciones de Sobeida Morel Féliz. Primero quiero reiterar que Sobeida debe estar libre por una razón ética y moral aleccionadora, aunque indeseable: Ella tiene una conducta "intachablemente pulcra" en comparación con la clase política que dirige la justicia dominicana. Si bien es cierto que una maldad no justifica otra maldad, por lo menos permite establecer conclusiones sobre el alcance social de ciertas conductas, con el beneficio agregado de poner en evidencia la hipocrecía oficial en el manejo de ciertos asuntos relacionados con el narcotráfico, así como los silencios cómplices de quienes se lucran con este negocio.


Pregunta para encabritar al diablo:
¿Está leonel fernández y su pandilla de delincuentes preso por los daños causados al país, por sus mentiras, por su amor enfermizo e incurable por la maldad?

Respuesta para encabritar a la conciencia:
NO, desgraciadamente no lo está.

Decir que los militares encargados de protegernos del narcotráfico, son los que “protegen a los narcotraficantes” es más que una noticia: es un acontecimiento para que danilo, el que dicen que es presidente de la República, convocara a todos los estamentos del estado para tomar decisiones. Muy por el contrario, todo sigue como va, o como debe ser en el país de la simulación. 

A fuerza de tantas noticias desagradables, una más no hace daño, dirán los expertos en comunicación, sobre todo si se ha perdido la capacidad de asombro de la población. Por eso el impacto no ha sido mayor. 

Siendo parte del estado, la afirmación derivada es que la lucha contra la droga es una falacia, una vil mentira, y que los organismos que están llamados a proteger a la sociedad de este mal, se alimentan de ella. En efecto, la policía hace un show pésimo cuando asesina (todavía le llaman intercambio de disparos) a los actores del microtráfico de los barrios empobrecidos, sin que nunca se haya visto caer a los grandes del narco en estos intercambios de disparos. 

La afirmación anterior involucra a otro estamento: la justicia. El dominicano o la dominicana que crea que existe voluntad oficial para combatir el narcotráfico, con perdón y consideración, es un tonto, por no decir un "pendejo útil”. Lo que existen son algunos guardias serios o comprometidos con esa causa, pero no existe compromiso oficial auténtico ¿Dónde están los militares citados por Sobeida? Bien gracias. 

Tal vez nuestra lucha no debe ser contra las drogas. En ningún país de América se ha ganado una guerra contra el narcotráfico. Entonces, por qué no enfocarnos en lo que de verdad nos hace daño? 

Enfoquemos todos nuestros esfuerzos en combatir la corrupción y su hermana la impunidad. Esa debe ser nuestra guerra, y quizás y sin quizás, la mejor manera de combatir el narcotráfico. 

Hagamos la apuesta.

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