Reelección de leonel: Crónicas de un engaño anunciado

Por Félix A. Pineda

Cuando leonel concibió la idea de reformar la constitución (con minúscula), sabía de antemano que engañar al perredé costaba algo menos que incluir el tema de la no reelección en el papel de baño al que todavía la gente suele llamar constitución.

En cuanto a los que no son perredeístas, el engaño sería más fácil todavía: construir escenarios simulados de participación, sabiendo que los medios de comunicación tienen más influencia que la Biblia en las decisiones del pueblo dominicano. En fin, todo el mundo, excepto una minoría desobediente, estuvo de acuerdo con la constitución de leonel, que también era del cardenal.

La “no pregunta” que faltó en el debate fue: cómo un hombre enfermo de poder puede voluntariamente renunciar al poder?

En ningún momento estuvo la idea de renunciar al poder, sino la de salir del poder teniendo bajo control a todos los que se quedaran en el poder. Pero en la coyuntura actual, en la que la ignorancia y la indulgencia del pueblo dominicano se convierten en caldo de cultivo para la postergación de los sueños personales de leonel, la pregunta cambia de sentido: por qué mandar desde fuera si se puede mandar desde adentro? ¿Para qué respetar la institucionalidad si en su figura endiosada se pueden concentrar todas las instituciones?

Es mejor entonces quedarse en el poder “desde adentro”, porque para ello sólo hay que pregonar que “el pueblo es soberano” (en otras palabras, como la gente quiere que yo me quede, me quedaré).

Esta idea de que el pueblo es soberano constituye la puerta de entrada a una campaña que no cesará hasta convencer a la opinión pública (que realmente es privada) de que leonel es el único hombre que puede conducir al país por el buen camino. ¡Claro, para eso tendremos la segunda y quién sabe si la tercera también, línea del metro.

Otra vez fuimos vulgarmente engañados por el hombre que ha elevado el arte de mentir a su máxima expresión. El doctor joaquín balaguer (perdón por citar su nombre) nunca lo habría hecho mejor.

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