La reforma, que no reforma nada, constituye el mecanismo más efectivo para que nuestros gobernantes, "estúpidos de mala fe", roben a ciudadanos "estúpidos de buena fe" el dinero que ellos utilizan para consolidar el engaño sempiterno al que tienen sometido a los campeones del aguante: los dominicanos.
El intento tendrás fuerza porque han querido vender, con relativo éxito, que esta reforma es necesaria para poder cumplir con la ley que ordena invertir el 4% del PIB para educación pre universitaria.
Se aumenta el itbis de 16 a 18% con la promesa de que no se afectará a la clase empobrecida. Tan pendejos creen que somos?
Esta reforma es una confirmación de que la clase política nacional es perversa en sus motivaciones, en su esencia y en sus fines.
Y por qué no se prohíbe el barrilito a ladrones y ladronazos (diputados y senadores respectivamente, salvando pocas excepciones)?
Y por qué no se prohíben las pensiones que los hijos de putas se aprueban como dueños del país?
Y por qué no se confiscan los millones de felix bautista y las ratas multimillonarias del peledé y del perredé, leonel el malvado incluido?
Y ahora os pregunto, señores Sócrates y Cicerón, cuyos rugosos ejemplares yacen por el suelo, de qué vale saber que la reforma que hoy se somete, es para premiar las mañosería de uno llamado leonel, que en la cárcel de Najayo debería de estar?
Se requiere el genio de Víctor Hugo, para comprender las contradicciones de esta sociedad de pendejos y otros no tan pendejos, haciéndose pasar por pendejos.
!Resistencia, mucha resistencia, contra los delincuentes que nos gobiernan!
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