Alianza por Villa Altagracia

Por: Félix A. Pineda

En materia política, la República Dominicana se ha rebajado mucho más allá de lo calculado y esperado por sus peores dirigentes. La maldad y la mala fe se encuentran profundamente enraizadas en las estructuras anquilosadas de los partidos políticos, conduciendo a la nación a un punto de no retorno.

No hay que ser politólogo experto para saber que con los partidos tradicionales los caminos hacia el desarrollo con dignidad están herméticamente cerrados. La crápula política que nos desgobierna, se roba nuestros recursos y luego pasa por el frente de nuestras casas a enseñarnos lo que nos robaron. Senadores y diputados escupen al rostro de los dominicanos, pisotean, humillan y mancillan el sentimiento de ser gente valorada entre la gente.

Sin embargo, timados en su buena fe, muchos dominicanos y dominicanas se inclinan a pensar que se trata de saber “elegir bien” entre los Perros de Linaje Diabólico (PLD) y los Perros Rabiosos en Decadencia (PRD), como si la existencia de estos partidos fuera una condenación que debemos llevar por los siglos de los siglos.

No se trata del argumento simplista de que en todos los partidos hay buenos y malos. Se trata de que en esos partidos, las iniciativas de los malos están en el núcleo mismo de la dinámica partidaria, en donde no hay cabida para el cambio.

¿Qué hacer entonces?

Después de revisar todas las opciones posibles, la única viable es la de los movimientos independientes con base en la municipalidad. Son los proyectos de este tipo, los que están llamados a transformar el quehacer político nacional, a partir de la experiencia en lo municipal.
Es en este contexto que surge la Alianza por Villa Altagracia (ALVA), un movimiento que está llamado a preconizar nuevas opciones políticas para la gente que de verdad quiere ser gente que vive como la gente.

Esta iniciativa de base social, inaugura una nueva forma de hacer política en el Municipio de Villa Altagracia y en sus Distritos Municipales. En ella se conjugan los sueños de miles de familias que hasta el día de hoy, sólo conocen el engaño.

Apoyemos este movimiento.